Una de las reacciones más comunes en las personas al momento de vivir eventos emocionales, heridas, dolores físicos, incluso situaciones de mucha felicidad es llorar, sin embargo, las lágrimas que derramamos tienen una función muy importante en el cuidado de tus ojos, de ahí la importancia de saber su función.
Para iniciar es importante que conozcas ¿Qué son las lágrimas y para qué funcionan?
Las lágrimas están compuestas por agua y sal que el cuerpo produce atreves de las glándulas lagrimales que se encuentran en la parte superior de los ojos y son una respuesta natural del organismo para mantener lubricados y protegidos a los globos oculares de agentes externos como el polvo, microorganismos, entre otros más.
Como lo mencionamos, su principal función es la de cuidar la salud del ojo, sin embargo, las lágrimas tienen más funciones, una de ellas es la de poder desahogar emociones acumuladas por diversas situaciones.
Otras funciones que tienen las lágrimas es la de humectar los ojos irritados cuando estos se presenten. Es muy importante que sepas el estado de salud de tus ojos, por eso te recomendamos que asistas a tu examen de la vista mínimo 2 veces al año, en caso de que tus ojos necesiten algún tratamiento especial, lentes con graduación o gotas para los ojos el especialista podrá recomendarte las mejores opciones para tu cuidado ocular.
Los tipos de lágrimas que existen
En la actualidad se han detectado 3 tipos diferentes de lágrimas, las cuales te explicamos a detalle:
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Lágrimas emocionales
Se presentan cuando la persona se encuentra en un estado emocional, ya sea de tristeza o de extrema felicidad. La ciencia explica que derramamos lágrimas emocionales como una forma de liberación y ayudan al organismo a calmarse.
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Lágrimas basales
Son las lágrimas más comunes y las que permanecen de tiempo completo en la superficie del ojo, su objetivo es mantener hidratado y de eliminar impurezas, gérmenes, entro otros más.
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Lágrimas reflejas
Su objetivo es eliminar los irritantes dañinos como el polvo, partículas contaminantes. Un ejemplo claro de este tipo de lágrimas es cuando cortas una cebolla y tus ojos lloran.
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