La visión es el resultado del buen funcionamiento de algunas partes del ojo, células nerviosas y cerebro, además de otras estructuras como los párpados, cejas y pestañas.
El ojo está diseñado especialmente para responder a la luz y transformarla en información que el cerebro codifica y almacena como parte de la experiencia humana.
A pesar de que tiene menos de 25 mm de longitud y pesa no más de 8 gramos, la impresionante complejidad de su estructura responde a la especialización que posee como sentido predominante que capta la mayor parte de la información del entorno.