La Organización Mundial de la Salud promueve celebrar el Día Mundial contra el Cáncer el día 4 de febrero, con la finalidad de intensificar la concienciación, así movilizando a la sociedad para progresar en la prevención y control del padecimiento. El cáncer es una de las principales causas de mortalidad alrededor del mundo, solo en el año 2015 murieron 8,8 millones de personas. 

Se considera que un 40% de los cánceres podrían prevenirse. Para eso, se deberían evitar ciertos factores de riesgo.

El factor que más muertes anuales provoca es el tabaquismo. El humo de tabaco no  sólo causa cáncer de pulmón sino que también de boca, garganta, esófago, laringe, vejiga, páncreas, riñón, estómago, y en el cuello uterino. De igual forma, el “humo ambiental” provoca cáncer de pulmón en no fumadores. 

Aunque no es tan común, también se debe hablar del cáncer ocular. Este tipo de cáncer se da por un tumor maligno desarrollado en alguna de las partes del ojo.

El cáncer de ojo más común es el melanoma ocular. Este tipo de padecimiento se desarrolla en las células que producen el pigmento que da color a la piel, cabello y los ojos. Un melanoma ocular se genera muy parecido a uno en la piel. Si bien, el cáncer en la piel es de los más comunes en adultos, los melanomas oculares son muy raros.

Estos melanomas también son conocidos como melanomas uveal, ya que por lo general se desarrollan en una parte del ojo que se llama úvea (una capa junto a la retina). Casi todos estos estos tipos de cáncer se desarrollan en una parte de la úvea llamada coroides (la capa de color que cubre al ojo). Aunque la mayoría de los casos de melanoma empiezan en la coroides, también se pueden desarrollar en el iris (la zona de color que rodea la pupila). Los melanomas de iris crecen más lento y por lo general no se extienden a otras partes del cuerpo.

Para prevenir el cáncer en cualquier área del ojo, se recomienda no mirar al sol directamente y usar lentes oscuros siempre que se exponga al sol. Todo esto es para que las partes del globo ocular no estén expuestas directamente a la luz del sol.

Y, como en cualquier otro tipo de enfermedad, la prevención es de suma importancia. Los análisis de detección temprana pueden identificar el cáncer en etapas iniciales y al tratarse adecuadamente, aumenta la posibilidad de mejoría en el paciente.

La probabilidad de longevidad incrementa y el tratamiento en las primeras etapas es más económico. Existen tres pasos de diagnóstico temprano:

· Conciencia del posible problema de salud y buscar atención médica.

· Evaluación clínica y diagnóstico.

· Acceso al tratamiento.

Aunque no es tan común, también se debe hablar del cáncer ocular. Este tipo de cáncer se da por un tumor maligno desarrollado en alguna de las partes del ojo.