Conocer la graduación de tus lentes es fundamental para garantizar que estás utilizando la corrección adecuada para tu visión. Una graduación incorrecta puede causar fatiga ocular, dolores de cabeza y visión borrosa. Aquí te explicamos cómo entender tu graduación y asegurarte de que tus anteojos están cumpliendo con su función de manera óptima.
Lo primero que debes saber ¿Qué es la graduación de los lentes?
La graduación de los lentes es la medida que indica el poder correctivo necesario para combatir problemas visuales como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia. Esta graduación se refleja en la receta oftalmológica que te proporciona tu oculista u optometrista tras un examen de la vista. La receta incluye una serie de valores que determinan qué tipo de corrección visual necesitas en cada ojo.
Los elementos clave de la graduación de los lentes
En una receta oftalmológica típica, encontrarás términos y abreviaturas que indican diferentes aspectos de tu graduación. Estos son los más comunes:
- Esfera (SPH): Este valor indica la cantidad de corrección necesaria para mejorar la visión de lejos o de cerca. Un número negativo (-) significa que tienes miopía (dificultad para ver de lejos), mientras que un número positivo (+) indica hipermetropía (dificultad para ver de cerca).
- Cilindro (CYL): Este valor aparece si tienes astigmatismo, que es una imperfección en la curvatura del ojo que causa visión borrosa. El cilindro corrige esa distorsión.
- Eje (Axis): El eje se refiere a la orientación del astigmatismo en grados, variando entre 0° y 180°. Este número solo aparece si tienes astigmatismo y complementa el valor del cilindro.
- Adición (ADD): Este valor se utiliza en lentes progresivos o bifocales y es una corrección adicional para la visión de cerca, principalmente en personas con presbicia.
¿Cómo se mide la graduación de los lentes?
La graduación se determina mediante un examen de la vista. Durante éste, un profesional de la salud visual utiliza una serie de pruebas para evaluar cómo enfoca la luz tu ojo. Una de las pruebas más comunes es la refracción, donde se te pide leer las letras de diferentes tamaños mientras pruebas de una serie de lentes. El objetivo es determinar la combinación exacta de lentes que te ofrece la visión más clara y cómoda.
¿Cómo saber si mi graduación está desactualizada?
La vista cambia con el tiempo, y es posible que tu graduación de lentes necesite ser ajustada. Algunos síntomas que pueden indicar que necesitas un cambio de graduación incluyen:
- Visión borrosa: Si tus lentes ya no te permiten ver con claridad, es probable que necesites una revisión.
- Dolores de cabeza frecuentes: Los problemas visuales sin corregir pueden causar tensión ocular y provocar cefaleas.
- Fatiga ocular: Si experimentas cansancio ocular después de leer o usar pantallas, puede ser un signo de que tu graduación no es la correcta.
- Dificultad para ver de noche: Si notas que tu visión empeora al manejar de noche o en condiciones de baja luz, es posible que necesites una nueva graduación.
Preguntas frecuentes sobre la graduación de lentes
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¿Es posible saber mi graduación sin acudir al optometrista u oftalmólogo?
No es posible determinar con precisión tu graduación sin un examen profesional. Aunque existen aplicaciones o herramientas en línea que ayudan a medir la graduación como nuestro examen en línea que puedes hacer desde tu teléfono celular aquí, no son tan exactas como un examen clínico y solo te servirán para saber si necesitas o no hacer un examen profesional. La única forma confiable de saber tu graduación es mediante una evaluación realizada por un optometrista u oftalmólogo.
- ¿Con qué frecuencia debo revisar mi graduación?
Se recomienda realizar un examen visual cada uno o dos años, incluso si no experimentas síntomas. Las personas mayores de 40 años, o aquellas con condiciones específicas como diabetes o antecedentes familiares de problemas oculares, deben hacerse exámenes con mayor frecuencia. Esto garantiza que tus lentes sigan corrigiendo tu problema refractivo y que cualquier cambio en tu visión sea corregido rápidamente.
- ¿Cómo afecta el uso de dispositivos electrónicos a mi graduación?
El uso prolongado de pantallas no cambia directamente la graduación de tus lentes, pero puede provocar fatiga ocular. Para evitar la fatiga visual digital, es recomendable hacer descansos regulares y considerar lentes con filtro de luz azul si pasas muchas horas frente a dispositivos electrónicos.
- ¿Puedo usar lentes de contacto con la misma graduación que mis anteojos?
La graduación de los lentes de contacto no es la misma que la de los anteojos. Los lentes de contacto se colocan directamente sobre la córnea, mientras que los anteojos están a cierta distancia de los ojos, lo que puede alterar la graduación. Siempre debes usar la receta específica para lentes de contacto proporcionada por tu oculista.
¿Por qué es importante tener la graduación correcta?
Tener la graduación adecuada en tus lentes es fundamental para evitar problemas de salud visual a largo plazo. Además de mejorar tu calidad de vida diaria, una corrección visual precisa ayuda a prevenir el empeoramiento de tu visión y otros problemas derivados del uso de lentes incorrectos, como la fatiga ocular y los dolores de cabeza.
¿Cómo interpretar mi receta oftalmológica?
Si ya tienes tu receta oftalmológica, puede parecer un conjunto de números y abreviaturas confusas. Sin embargo, ahora que conoces los términos clave como Esfera (SPH), Cilindro (CYL) y Eje (Axis), puedes descifrar fácilmente qué tipo de corrección necesitas. Si tienes dudas sobre cómo leer tu receta, no dudes en consultar a tu optometrista, quien te puede explicar en detalle cada valor.
Fuentes consultadas
- American Academy of Ophthalmology (2022). Understanding Your Eyeglass Prescription. Recuperado de https://www.aao.org
- Consejo Argentino de Oftalmología (2023). Exámenes oftalmológicos y recetas visuales. Recuperado de https://www.oftalmologos.org.ar
- Mayo Clinic (2023). Eye prescription: Understanding the numbers. Recuperado de https://www.mayoclinic.org